El software es el equipamiento intangible y lógico de una computadora. El hardware, en cambio, es el soporte material y físico. Se dice que los sistemas operativos funcionan como el enlace entre el software y el hardware.
Los procesadores de texto, las hojas de cálculo y las bases de datos son programas de aplicación. Esto demuestra que las aplicaciones informáticas posibilitan la automatización de tareas como la contabilidad o la redacción de documentos.
En ocasiones, los programas de aplicación son desarrollados a medida, es decir, a pedido del usuario. Por eso, el software permite resolver un problema específico. En otros casos, se trata de paquetes integrados que resuelven problemas generales e incluyen varias aplicaciones. Por ejemplo, un paquete de oficina combina aplicaciones como procesadores de textos y hojas de cálculo.